jueves, 5 de julio de 2007

edificios de medianera

Es notorio para aqeullos que vivimos en Buenos Aires ver que el crecimiento de la ciudad en estos años se da cual metrópolis en el espacio vertical. Los edificios de altura estan rellenando la ciudad, la estan superpoblando y le estan dando ese aspecto macizo que tan pocos espacio libres deja para que la ciudad respire.
Personalmente soy partidario de la construcción de torres ya que estas poseen espacios libres, a veces parques o jardines más o menos bonitos (los hay muy interesantes en Paris) entre ellas. Además ofrecen mayor circulación de aire, la sensación de que uno no vive hacinado, y la posibilidad de independizar las paredes laterales del edificio respecto a otros.
Es decir, más alla de su presencia predominante en la ciudad de Buenos Aires, creo que los edificios de medianera son un artefacto urbano que perjudica no sólo la estética de la ciudad, sino aun más la calidad de vida de sus habitantes.
Analizemos algunas características.
Los edificios de medianera, cuando son hegemónico, formando un bloque macizo en cada cuadra generan falta de espacio libres, la senasación de pesadumbre y la idea de que uno recorre un tunel. Pensemos en Santa Fe, o en Barrio Norte en su conjunto. Cada vez más es la situación en Belgrano o Caballito.
La densidad de población que estos edificios concentran, dada la "racionalidad" que hace de los departamentos cuasi gallineros, potencian los problemas típicos de la ciudad como ser el caos de tránsito, la contaminación sonora, los problemas de residuos, aguas. Evidentemente esta "racionalidad" constructiva atenta contra una forma más inteligente de pensar una ciudad y su crecimiento que privilegie algun mínimo de calidad urbana.
Los edificios de medianera hacena a la ciudad más miserable. Pengamoslo en terminos comparativos: si Hong Kong construye sus edificios pegados unos al lado del otro, edificios en altura con departamentos minusculos con techos que a veces no alcanzan los 2 metros, es entendible dado lo reducido de su espacio geografico horizontal. Pero que Buenos Aires, la reina del Plata, la puerta de la pampa, aplique la misma logica de construcción me parece no sólo una limitación mental por parte de gobernantes , constructores y arquitectos, sino también que el resultado de esta práctica termina haciendo de Buenos Aires una ciudad sin belleza estética, con muchos problemas urbanos, y con el único sentido de ser un gigante dormitorio de 3 millones de trabajadores.
El hacianamiento comienza ha hacerse evidente. En esta ciudad si se tienen los 8 metros y pico de frente que establece el gobierno se construye inmediatamente un horrible edificio de medianera. Y el problema no es el edificio de medianera en si, sino su construcción en masa. Al construirlos en bloque no se tienen en cuenta los efectos sobre la ciudad como conjunto. Una vez más en la Argentina, la lógica del yo hago lo que quiero y me cago en el resto predomina, aun entre los profesionales educados. Y una vez más el gobierno piensa en que comemos mañana en vez de sentarse a pensar un fenómeno de la enorme magnitud como la que desde hace algunos años viene viviendo la construcción en Buenos Aires.
Pero esta ciudad da algun tipo de revancha. Su misma lógica metropolitana hace que cuando se piense un plan, cuando nos encaminemos en una construccion de ciudad inteligente, no vacilaremos en destruir lo que hoy se construye con tanta negligencia urbana. Es verdad que no se podrá tirar abajo la ciudad y empezar de cero. Es verdad que muchas de las aberraciones que hoy se construyen no son más que la generación de los problemas del futuro.
La historia nos muestra que cuando la ciudad necesitó renovarse, modernizarse, entonces se pensó la ciudad y se realizaron la 9 de julio, la avenida de mayo, la panamericana, diagonal norte y sur. Hoy en dia la ciudad desborda el centro de la ciudad, y las reformas haussmansianas deberan llegar tambien al conjunto de la ciudad.
Las vias de los trenes son un punto esencial por donde debe comenzarse el pensamiento de una ciudad en donde Colegiales, Caballito o Liniers ya no son estaciones en un despoblado. Estan en plena ciudad y las vias que en su momento tuvieron un sentido conector hace ya tiempo que son divisorias problemáticas.
La ciudad debe pensarse a si misma. Los problemas deben abordarse con inteligencia más o menos racional, pero menos "economicista" (en el sentido miserable del termino).
Los edificios de medianera vienen en masa. Se construyen rápido, lo más rápido posible, porque nunca se sabe cuando va a terminan el boom de la construcción (en la ciudad abundan los esqueletos de edificios que no se terminaron porque se les rompió la ola de capitales). El edificio de medianera representa el pensamiento cortoplacista de la sociedad en su conjunto. El edificio de medianera implica una disminución de la capacidad creativa que tiene o debería tener los arquitectos e ingenieros, que a veces incluso ellos son víctimas de los grupos constructores.
La medianera es la expresión miserable de utilización del espacio en sentido economico. La medianera es tambien el espacio que democratiza los problemas (cuantas veces la humedad del vecino o su deseo de construir ha destrozado nuestras paredes). La medianera es la prueba fehaciente de la incapacidad de pensar la ciudad combiando practicidad, estetica y urbanidad.
Y los edificios de medianera que se construyen actualmente son en numerosos casos un crimen urbano: tiran abajo casas (viejas o modernas) que aportaban belleza, aire, ganas de pasear por la ciudad, para construir esos insulsos edificios que solo traen más gente.

Espero que el daño no sea irreparable, y si lo fuera esperaré ansioso el momento en que alguien piense la ciudad y trate de reparar estos errores.

1 comentario:

Juani Serenellini dijo...

Deberíamos traer al famoso barón, Prefecto de la Cuenca del Sena para que tire media ciudad abajo, tire calles y avenidas y vivamos happy ever after.